Tarta de Queso de La Viña

 Hola de nuevo!!! Ya se que llevaba muchísimo tiempo sin publicar nada, he pasado por una época no muy buena pero ya estoy otra vez con ganas de hacer muchas cosas nuevas y compartirlas aquí.
Una de ellas es esta tarta de queso del restaurante La Viña de Donosti. Mira que me gusta la tarta de queso y la de veces que he ido a Donosti y no la había probado nunca. Hasta este año que decidí hacerla para  mi cumpleaños.

Que puedo decir que no se haya dicho ya. Nos encanto a todos. Super cremosa, suave y deliciosa. No es de extrañar que la consideren la mejor tarta de queso de España.

 Muy sencilla de preparar ya que solo hacen falta cinco ingredientes, pero la clave para que salga cremosa esta en el horno. No todos los hornos calientan igual por lo que el tiempo de cocción que a mi me funciona puede que a otros no.  Hay que ir probando hasta conseguir la textura que mas nos guste. En casa nos gusta con esa textura mas ligera, pero si te gusta un poco mas cuajada  solo hay que dejarla unos minutos mas en el horno.

Las cantidades de la receta son para un molde de 23-24 cm de diámetro y el resultado es una tarta muy grande de casi 2.5 kg. Se pueden reducir las cantidades a la mitad para que no resulte tan grande, para ello utilizo un molde de 15 cm de diámetro.

Y sin mas os dejo la receta.


TARTA DE QUESO DE LA VIÑA

Ingredientes

1 kg de queso crema
400 gr azúcar
7 huevos
1 cucharada de harina
500 ml  nata líquida

Preparación

Precalentar el horno a 220 ª con calor arriba y abajo.
Forrar un molde de 23 cm de diámetro con papel de horno humedecido y que sobresalga por los bordes.
En un bol batimos y mezclamos los huevos junto con el azúcar, añadimos el queso, a continuación la nata y por último la cucharada de harina. Debe resultar una mezcla homogénea.
Vertemos la masa en el molde preparado y lo horneamos a 210ª durante  40 minutos en la parte inferior del horno.
La tarta sube mucho mientras se está horneando pero en cuanto la sacamos se desinfla.
Si vemos que se está dorando demasiado cubrimos la tarta con papel de aluminio y seguimos con la cocción.
Cuando la tarta este cuajada, debe de temblar al moverla, la sacamos y la dejamos enfriar sobre una rejilla. Una vez esté a temperatura ambiente taparla con papel de aluminio y dejarla en el frigorífico.
Desmoldarla cuando esté totalmente fría y antes de servir.
Si la dejáis de un día para otro mejor ya que el sabor se acentúa.
Si queréis podéis acompañarla con mermelada, pero en casa la preferimos así.

Ahora solo queda disfrutar de ella.