Que mejor manera de comenzar la semana que con algo dulce y rico, como un cheesecake con mermelada de arándanos. Y ademas presentado de una forma que a mi me ha gustado siempre presentar los postres, que es de manera individual, en vasitos. Ahora con los peques pocas veces lo hago porque les encanta estar conmigo en la cocina y ayudar cuando se prepara algo dulce, así que normalmente hago todo en plan tarta grande y listo, y acabo mas rápido. Pero esta vez la ocasión lo requería, venían unos buenos amigos a cenar a casa y quería que todo estuviera perfecto.
Me encanta como quedaron de bonitos.Y ricos también claro está. Irati estuvo ayudándome, como siempre y al principio no podía entender que estábamos haciendo, para ella aquello no se parecía a una tarta. Solo cuando le pusimos la mermelada por encima lo tuvo claro. Y es ahí cuando comenzó la pelea con ella porque quería coger la cuchara y comerse ya uno, según ella ya estaba listo y no hacia falta guardarlo en la nevera. Al final después de dialogar un buen rato lo entendió. Eso si se encargo de limpiar el bol de tal manera que parecía que no se había usado y así se quedo contenta.
La cena fue todo un éxito y el postre el broche de oro. Gustó muchísimo a todos. Es un cheesecake con una textura muy esponjosa y nada empalagoso.
Fue una velada absolutamente perfecta. De esas que ya estas esperando repetir cuanto antes.
Las cantidades de la receta son como para unos seis vasitos. Los que yo utilicé son los de tamaño zurito. Según el tipo de vaso que se utilice saldrán más o menos.
La mermelada de arándanos también la preparé yo, no cuesta mucho, pero si queréis ganar tiempo también la podéis utilizar comprada y utilizar arándanos frescos solo para decorar.
Me gustó tanto como quedaron que no podía dejar de sacarles fotos. Prueba de ello es la cantidad de fotos que he puesto hoy. Creo que nunca había puesto tantas!!!
Aunque con las fotos no se puede apreciar lo ricos que están, lo mejor que podéis hacer es prepararlos y probar lo buenísimos que están. Os animáis??
Pues aquí tenéis la receta. Espero que os guste !!!!
TARTA DE QUESO CON MERMELADA DE ARÁNDANOS
Ingredientes (para 6 vasitos)
Para la mermelada
200 gr arándanos frescos
70 gr azúcar
zumo de 1/2 limón
1 tbsp maicena
Para la tarta de queso
10 galletas tipo digestive
50 gr mantequilla
200 gr queso crema tipo philadelphia
150 gr azúcar glas
200 ml nata para montar 35% mínimo grasa
1 tsp extracto de vainilla
Preparación
Ponemos los arándanos lavados junto con el azúcar y el zumo de limón en un cazo y lo ponemos al fuego. Dejamos cocer hasta que los arándanos estén blanditos. Podemos chafar algunos con ayuda de una cuchara. Añadir una cucharada de maicena disuelta en un poco de agua y dejar hervir hasta que espese. Dejar enfriar.
Trituramos las galletas hasta que tengan la apariencia de arena, añadir la mantequilla derretida y mezclar todo hasta que esté bien integrado. Reservar.
En el bol de la Kitchen Aid y con la pala mezcladora batimos el queso hasta que tenga una textura cremosa unos 3 minutos.
Añadir el azúcar y la vainilla y batir todo hasta que el azúcar este disuelto y este cremoso.
En otro bol aparte montar la nata con las varillas hasta que empiecen a formar picos. Hay que tener mucho cuidado de no batir demasiado y se corte y se nos haga mantequilla.
Mezclar la nata y la crema de queso con la ayuda de una espátula con movimientos envolventes hasta que todo esté bien incorporado.
Ahora es el momento de montar los vasitos.
En el fondo de cada vaso con la ayuda de una cuchara de postre colocamos la galleta .
A continuación ponemos la crema de queso y por último la mermelada.
Dejar enfriar en la nevera al menos unas tres horas.
A la hora de servir decorar con arándanos frescos y unas hojitas de menta.
Y a disfrutar!!!
Me encanta como quedaron de bonitos.Y ricos también claro está. Irati estuvo ayudándome, como siempre y al principio no podía entender que estábamos haciendo, para ella aquello no se parecía a una tarta. Solo cuando le pusimos la mermelada por encima lo tuvo claro. Y es ahí cuando comenzó la pelea con ella porque quería coger la cuchara y comerse ya uno, según ella ya estaba listo y no hacia falta guardarlo en la nevera. Al final después de dialogar un buen rato lo entendió. Eso si se encargo de limpiar el bol de tal manera que parecía que no se había usado y así se quedo contenta.
La cena fue todo un éxito y el postre el broche de oro. Gustó muchísimo a todos. Es un cheesecake con una textura muy esponjosa y nada empalagoso.
Fue una velada absolutamente perfecta. De esas que ya estas esperando repetir cuanto antes.
Las cantidades de la receta son como para unos seis vasitos. Los que yo utilicé son los de tamaño zurito. Según el tipo de vaso que se utilice saldrán más o menos.
La mermelada de arándanos también la preparé yo, no cuesta mucho, pero si queréis ganar tiempo también la podéis utilizar comprada y utilizar arándanos frescos solo para decorar.
Me gustó tanto como quedaron que no podía dejar de sacarles fotos. Prueba de ello es la cantidad de fotos que he puesto hoy. Creo que nunca había puesto tantas!!!
Aunque con las fotos no se puede apreciar lo ricos que están, lo mejor que podéis hacer es prepararlos y probar lo buenísimos que están. Os animáis??
Pues aquí tenéis la receta. Espero que os guste !!!!
TARTA DE QUESO CON MERMELADA DE ARÁNDANOS
Ingredientes (para 6 vasitos)
Para la mermelada
200 gr arándanos frescos
70 gr azúcar
zumo de 1/2 limón
1 tbsp maicena
Para la tarta de queso
10 galletas tipo digestive
50 gr mantequilla
200 gr queso crema tipo philadelphia
150 gr azúcar glas
200 ml nata para montar 35% mínimo grasa
1 tsp extracto de vainilla
Preparación
Ponemos los arándanos lavados junto con el azúcar y el zumo de limón en un cazo y lo ponemos al fuego. Dejamos cocer hasta que los arándanos estén blanditos. Podemos chafar algunos con ayuda de una cuchara. Añadir una cucharada de maicena disuelta en un poco de agua y dejar hervir hasta que espese. Dejar enfriar.
Trituramos las galletas hasta que tengan la apariencia de arena, añadir la mantequilla derretida y mezclar todo hasta que esté bien integrado. Reservar.
En el bol de la Kitchen Aid y con la pala mezcladora batimos el queso hasta que tenga una textura cremosa unos 3 minutos.
Añadir el azúcar y la vainilla y batir todo hasta que el azúcar este disuelto y este cremoso.
En otro bol aparte montar la nata con las varillas hasta que empiecen a formar picos. Hay que tener mucho cuidado de no batir demasiado y se corte y se nos haga mantequilla.
Mezclar la nata y la crema de queso con la ayuda de una espátula con movimientos envolventes hasta que todo esté bien incorporado.
Ahora es el momento de montar los vasitos.
En el fondo de cada vaso con la ayuda de una cuchara de postre colocamos la galleta .
A continuación ponemos la crema de queso y por último la mermelada.
Dejar enfriar en la nevera al menos unas tres horas.
A la hora de servir decorar con arándanos frescos y unas hojitas de menta.
Y a disfrutar!!!
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